Tucumán 07/09/2024

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José Hugo Saab habló en la inauguración de la Semana de la Cultura Sirio Libanesa

Texto del discurso del secretario general de la Universidad Nacional de Tucumán.

“Es un honor para mí y para el equipo de trabajo de la Secretaría General de la Universidad Nacional de Tucumán a mi cargo, inaugurar en esta noche la Semana de la Cultura Siria y Libanesa en cálido homenaje al profesor Juan José ‘Cachito’ Farall.

En su recuerdo apasionado, inscribimos el gesto de reconocer a los hombres y a las mujeres de las colectividades que enriquecieron la historia regional y propiciaron una gestión cultural para nuestra comunidad diversa, cosmopolita y plural.

Especiales palabras de agradecimiento a mi colega de gabinete, el licenciado Marcelo Mirkin, Secretario de Extensión de la UNT. Gratitud sostenida para la Comisión Especial que acercó la propuesta y llevó adelante las utopías cotidianas: Héctor Benjamín Mohammad, Pablo Manuel Saleme, Samira Yasmin Manzur Mattar, Carlos Marcelo Chain, Teresita Terraf, Amira Juri, Nerina Dip, Carlos Saguir y Fernando Said Juri. Gracias también a quienes se sumaron con entusiasmo y compromiso al diseño de este ambicioso proyecto.

Unidad en lo diverso, fraternidad de voces extranjeras que se mezclan con los tonos de la nostalgia por el paraíso perdido y los colores múltiples del porvenir en la llegada. La fuerza de trabajo de nuestros padres y nuestras madres y el sueño de una patria imaginada, desde el relato de los abuelos y las abuelas, con los cuentos de noche y lunas de oriente.

Historias del pasado pero también el registro del presente vigoroso y pujante en una provincia del norte, corazón de patria grande y nuevo puerto de llegada. Vaya entonces nuestro reconocimiento a la herencia de una cultura, su tradición y su legado visible en la Universidad Nacional de Tucumán.

“La vida canta en nuestros silencios, y sueña cuando dormitamos” dice el poeta Khalil Gibran. En estos días maravillosos queremos festejar la vida con la increíble ternura de la poesía, la magnitud de la danza, la performatividad del teatro, los sabores de la infancia y las cocinas de madres y abuelas que inventaron, entre las recetas del pan y del afecto las palabras para decir el amor.

Reparación y festejo: la Universidad se viste de casa y acaricia con delicadeza a los hacedores de la cultura sirio y libanesa de Tucumán. Quienes ya no tienen ninguna patria, encuentra en el escribir, un lugar de residencia para la lengua materna que se pierde y hasta por momentos se olvida.

Somos memoria de inmigrantes y sueños de migrantes. Somos la conversación cálida, el encuentro después de la diáspora, los objetivos guardados con esmero para recordar y los secretos arcanos, de una cultura que cuenta su historia sonora, en cada una de las actividades que hemos diseñado.

Nuestra colectividad es hoy Tucumán, territorio y cultura en armonioso sincretismo. Pero este es el momento de desplegar el pueblo congregado, nuestras esperanzas, nuestros anhelos y nuestros mejores modos para decir la patria nuestra más allá del mar, siempre más aquí del corazón con la escucha y el disfrute de las voces de los testigos de nuestro pasado.”