Tucumán 08/05/2024

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Entrevistas

Julio César Chacana, una vida dedicada al teatro

Hicimos un repaso por la extensa carrera del artista tucumano.

Julio César Chacana nació hace 63 años en San Miguel de Tucumán. Sus primeros pasos en el teatro llegaron a su vida como un complemento de su carrera primigenia que fue la de profesor de Música, por lo que ingresó en la Facultad de Artes para formarse en ese rubro hasta ese momento, desconocido para él.

“Comencé ahí a incursionar en el teatro y debuté ese año. Estaba yo en, sí, justamente en ese año, en primer año, en el 87, y debuté en la sala Orestes Caviglia, en un musical que se llamaba El Infierno Azul, dirigido por el benemérito y excelente actor y director Luis Giró. Ese fue mi primer debut. Y, bueno, desde allí ya no paré. Incursioné ya en varios géneros también”, recordó sobre sus primeros pasos en la Escuela de Teatro, que ahora es Escuela Universitaria de Teatro de la UNT.

El trabajo de Chacana en el teatro tucumano tiene larga data, y el disfrute por lo que hace es la clave de su extensa carrera: “ya llevo, treinta y pico de años. La verdad que es una cosa muy linda, muy hermosa, muy gratificante, y que llena de vida, y da vida eso para mí es la parte de la música ,que es mi alma. Otro pedacito, digamos, de esa alma es el teatro también”.

La música y el teatro son las dos grandes pasiones de su vida y las emplea y complementa en la docencia para buscar dejar huella en sus alumnos. “Esas dos pasiones se juntan juntamente en el teatro, y es lo que traté de volcar en mi labor docente también en la escuela, porque enseñé en tres niveles, nivel inicial, primario, secundario y terciario. Entonces siempre puse en ejercicio esas dos carreras”, explicó.

El trabajo actual

La más reciente participación de Julio Chacana en escena fue ayer en el espectáculo “Eusebio Ramírez, confesiones de un transformista”. El show se llevó a cabo en Citá, Abasto Cultural. Se trata de una producción de la Teoría del Gran Ja!, un cuasimusical de Mariano Moro. En el se relata la historia de un actor transformista que narra sus experiencias desde la infancia, mientras ensaya su próximo show.

Es un unipersonal donde mezclo la música y el teatro, las dos cosas. Es bastante interesante el trabajo que realizamos con Benjamín (Tanuré Goduard el director), en este unipersonal pude unir esas dos pasiones, el canto, la música, la expresión corporal“.

“Es la vida de un transformista, que pone en escena toda su vivencia, su vida, su dolor, su alegría, su felicidad, sus traumas, cómo vivió su vida desde la infancia, los problemas que tuvo que superar, traumas, el perjuicio social también. Y lo va mezclando, lo mezcla con el humor, la música. Muchas cosas es también muy sarcástico, pero que no deja de ser verdad todo lo que dice”, comentó y agregó que, la obra logra que el público “pasee por muchas emociones, la alegría, la felicidad, la tristeza, la amargura. Bastante variado en ese sentido, juega mucho con las emociones. El público se contagia bastante, se engancha mucho con eso. Recibí críticas muy, muy buenas realmente del público: me hiciste llorar, me hiciste reír, me hiciste feliz, me hiciste pensar, salgo con la cabeza con muchos datos, qué sé yo. Cosas así, gratificantes para uno como actor”.

“Vaya Ramona Vaya”, ha sido otra de las grandes puestas en escena en la que participó Julio en los últimos años: “ya hace ocho años que hacemos esta obra, imagínate que excelente fuimos a Gira a Salta también, a otras localidades de acá de la provincia”.
“Es una obra muy linda, muy interesante y muy actual, creo que nunca perdería vigencia. Y eso es lo que le gusta mucho al público, porque también sale con muchas cosas para pensar, para replantearse, para cambiar la visión también que uno muchas veces tiene de esos mundos”, describió el actor.

El teatro en Tucumán

Ante la consulta sobre cual es su visión sobre la actualidad del teatro en Tucumán, Julio comentó que, “tenemos propuestas bastante variadas, que tocan diversos temas. Algunos son interesantes, algunas cosas son como trilladas, otras con una visión muy feminista, una melange, digamos, de cosas. Lo bueno es que hay bastantes producciones. Eso es muy, muy, muy bueno. Interesante desde la óptica como actor también de ir a ver esas obras y sacar elementos que a uno le puedan servir. Y descartar aquellos que no va o con los que uno no está de acuerdo”.

“Todo nos hace crecer. Eso es lo bueno de esta profesión como actor. Uno se va puliendo y siempre tiene cosas para aprender. Eso es lo más gratificante”, cerró.