Tucumán 18/05/2024

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HLB: enfermedad bacteriana transmitida a los cítricos que destruye la producción, la apariencia y el sabor de éstos

Investigadores de la UNT y del CONICET desarrollan un sistema que detecta tempranamente el HLB
La enfermedad es considerada el cáncer de los cítricos debido a su rápida diseminación y por la virulencia con la que actúa. Esto permitirá que los agricultores tomen acciones más rápido para sacar la planta y evitar la propagación al resto de los cultivos.

Cuando se escucha la sigla HLB cualquier productor de cítricos sabe de qué se trata. Un escalofrío le recorre el cuerpo. Y no es para menos ya que el Huanglongbing es considerado mundialmente la enfermedad más destructiva de los cítricos y para la cual, hasta el momento, no existe cura.

Argentina es uno de los mayores exportadores de limón del mundo, con una producción anual de 1 millón 700 mil toneladas, de los cuales el 80% es aportado por Tucumán. Por eso, no resulta casual que sean investigadores tucumanos quienes estén desarrollando un sensor para detectar la enfermedad de forma temprana y, evitar de este modo, la propagación hacia nuevos cultivos.

El HLB es una enfermedad bacteriana transmitida a los cítricos por un insecto llamado Diaphorina citri, que es similar a una pequeña chicharra. No es peligrosa para los humanos, pero destruye la producción, la apariencia y el sabor de estos cultivos. Frutos y hojas se deforman y comienzan a tener manchas amarillas. Actualmente se detecta al observar los daños visibles y se comprueba con un análisis de laboratorio. Puede generar enormes pérdidas comerciales en los países productores de cítricos, como ocurrió en Brasil y Estados Unidos, que perdieron grandes extensiones cultivadas por esta enfermedad.

El método propuesto por los investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y del CONICET apunta a detectar la enfermedad en el campo, en la etapa inicial. El dispositivo se basa en la detección de marcadores asociados a la enfermedad. Funciona por medio de una reacción química que capta la sustancia que los cítricos producen en presencia del HLB.

La investigación se realiza en el seno del Laboratorio de Medios e Interfases de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología (FACET). Es el resultado de la tesis doctoral de Matías Trujillo, dirigido por la doctora en Bioingeniería e investigadora del CONICET Rossana Madrid. Martín Zamora del mismo Instituto, María Paula Filippone de la Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ), Carlos Grellet Bournonville del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino y Lorena Sendín del Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino completan el equipo.

La investigación superó con éxito las pruebas de laboratorio y ahora comenzaron los ensayos a campo. Para probar en cultivos infectados con HLB los investigadores debieron viajar a Brasil, al estado de San Pablo -donde la enfermedad está instalada- y realizaron las pruebas directamente sobre las plantas. En Argentina, la enfermedad está presente en pequeño focos en el NEA y en Santiago del Estero y eso dificulta realizar los ensayos en las diferentes etapas de infección de las plantas.

Actualmente los ensayos se realizan en preparados que contienen los químicos y que provocan una respuesta de coloración, ante la presencia de la enfermedad en los cultivos. Sin embargo, esos químicos pronto se aplicarán a un biosensor, es decir, a un dispositivo que estará formado por una parte biológica y una parte física. Tendrá la forma de una tira reactiva, similar a la que se usa en los test de embarazo. Posibilitará una ventaja sustancial y es que será de fácil aplicación e interpretación.

El biosensor se colocará en cada planta, dará el resultado en cuestión de horas e inclusive de minutos y podrá interpretarse en una gama de tres colores que indicará si la muestra es positiva para la enfermedad, negativa o dudosa, sin la necesidad de que intervenga personal especializado. Madrid señaló: “actualmente la técnica empleada es la identificación visual de los síntomas, pero esto es posible cuando la enfermedad está muy avanzada. También se utilizan técnicas moleculares de diagnóstico, las cuales no son inmediatas. Se deben llevar las muestras al laboratorio y requieren instrumental complejo y personal formado”.

El doctor en Ciencias Biológicas, Martín Zamora, precisó que la detección temprana permitirá que los agricultores tomen acciones más rápido para sacar la planta y evitar la propagación al resto de los cultivos. Agregó que en el HLB la poda resulta ineficaz. “Ante la manifestación de la enfermedad, los daños son irreversibles. La planta debe ser eliminada y quemada, ya que una vez infectada, se convierte en un nuevo reservorio del agente causal”, precisó.