Las ganas de crear y experimentar no tienen límites para los chicos de la Escuela Media de Atahona (Simoca). En el marco de las jornadas #INNVOC “Despertando vocaciones”, que se realizaron en el Centro de Centro de Innovación e Información para el Desarrollo Educativo, Productivo y Tecnológico (Ciidept), los alumnos hicieron diferentes experimentos para conocer más sobre las propiedades del movimiento, la cinemática y la fuerza de roce en el laboratorio de física.
Uno de los alumnos de cuarto año, Exequiel Lazarte, de 16 años, construyó con maderas de cajones de verduras, jeringas plásticas y mangueras para suero, un brazo hidráulico. La idea surgió a partir de inquietudes que se despertaron en las clases de física en la escuela.
Exequiel aportó, con ingenio y creatividad, su granito de arena con este mecanismo, para convertir el aula en un verdadero laboratorio de física. A partir del invento del joven estudiante, él y sus compañeros cuentan con esta herramienta casera para hacer ensayos en la clases.